El vacío

En este instante oscuro soy yo y la vos de mis pensamientos, al fondo suena una música que se mezcla con el sonido de la lluvia, adelante los rayos indirectos de una luz cálida, al costado una casi imperceptible luz roja, al frente un cielo nublado cargado con mucha agua que se puede observar por la ventana.

Aún no son ni las 10 mientras la noche se torna cada vez más oscura con la promesa de que en unas cuantas horas un nuevo sol brillará en el horizonte. Para entonces habré abierto mis ojos y lo más seguro es que la música seguirá ahí, no se si la lluvia, no sé, no sé, tampoco sé si aún respire, si pueda ser consciente de mí, de los latidos de mi corazón y de la continuidad de este espacio-tiempo que compartimos en la distancia y en el desconocimiento de nuestra existencia, de nuestro sentir, de nuestros más profundos y callados miedos, de nuestros apegos, temores, dolores, necesidades, vacíos, frustraciones, porque al fin y al cabo como humanos en este proceso de círculo vicioso, como una canción resonante desgastada, con las mismas notas en el límite entre el querer y la insatisfacción tratamos de respirar para evitar ahogarnos en el intento por encontrar ese algo, ese aquello de lo que todos nos jactamos de tener, de disfrutar y de haber alcanzado, mostrando historias y momentos fugaces que se esfuman entre los millones de millones de millones de bytes en los cables de Internet como si realizados estuvieran, cuando la verdad y pena a la vez es que están más vacíos que tú, que yo, y sólo están mendigando un minuto de atención, un minuto de importancia, un instante efímero que alimente su ego para ver si con esa miseria puede poder alcanzar a respirar de ese tan anhelado destello de vida que se llama felicidad.

Mensaje de fin de año (Monje benedictino) 

«Mi percepción a medida que envejezco es que no hay años malos. Hay años de fuertes aprendizajes y otros que son como un recreo, pero malos no son. Creo firmemente que la forma en que se debería evaluar un año tendría más que ver con cuánto fuimos capaces de amar, de perdonar, de reír, de aprender cosas nuevas, de haber desafiado nuestros egos y nuestros apegos. 
Por eso, no debiéramos tenerle miedo al sufrimiento ni al tan temido fracaso, porque ambos son sólo instancias de aprendizaje. 
Nos cuesta mucho entender que la vida y el cómo vivirla depende de nosotros, el cómo enganchamos con las cosas que no queremos, depende sólo del cultivo de la voluntad. Si no me gusta la vida que tengo, deberé desarrollar las estrategias para cambiarla, pero está en mi voluntad el poder hacerlo. 
“Ser feliz es una decisión”, no nos olvidemos de eso. Entonces, con estos criterios me preguntaba qué tenía que hacer yo para poder construir un buen año porque todos estamos en el camino de aprender todos los días a ser mejores y de entender que a esta vida vinimos a tres cosas: -a aprender a amar, -a dejar huella y -a ser felices. 
Crear calidez dentro de nuestras casas, hogares, y para eso tiene que haber olor a comida (mientras más sencilla, mejor será su olor) cojines aplastados y hasta manchados, cierto desorden que acuse que ahí hay vida. 
Nuestras casas independientes de los recursos se están volviendo demasiado perfectas que parece que nadie puede vivir adentro.
Tratemos de crecer en lo espiritual, cualquiera sea la visión de ello. La trascendencia y el darle sentido a lo que hacemos tiene que ver con la inteligencia espiritual. Tratemos de dosificar la tecnología y demos paso a la conversación, a los juegos “antiguos”, a los encuentros familiares, a los encuentros con amigos, dentro de casa. Valoremos la intimidad, el calor y el amor dentro de nuestras familias. Sí logramos trabajar en estos puntos y yo me comprometo a intentarlo, habremos decretado ser felices, lo cual no nos exime de los problemas, pero nos hace entender que la única diferencia entre alguien feliz o no, no tiene que ver con los problemas que tengamos sino que con la ACTITUD con la cual enfrentemos lo que nos pasa… 
Dicen que las alegrías, cuando se comparten, se agrandan. Y que en cambio, con las penas pasa al revés, se achican. Tal vez lo que sucede, es que al compartir, lo que se dilata es el corazón.

Y un corazón dilatado está mejor capacitado para gozar de las alegrías y mejor defendido para que las penas no nos lastimen por dentro».

Sin vos

Sin vos me dejaste, y ella sin voz, pero con esa esencia encantadora de un cosmos, sin vos y con el corazón hecho pedazos, con los sentimientos a flor de piel siento su ausencia y no sé si eras real o el fruto del vacío que llevo de ti por dentro, adentro en donde siento que muero porque mi voz en ti ya no suena, y la música de tus dedos ya no alumbran mis ojos, y solo me has dejado, sin voz y sin vos.

By: Harvic

Empujados a creernos cualquier cosa si estamos perezosos

No puedes fiarte de la gente, y mucho menos puedes fiarte de ti mismo. Todo lo que pensamos está influido por toda clase de sesgos cognitivos, tropezamos en falacias lógicas como niños que apenas saben andar y las creencias se cuelan en nuestro discurrir diario como si la incoherencia, la mentira y el auto-engaño fueran la forma principal de comunicarnos con los demás (y de entendernos a nosotros mismos).

De eso trata principalmente, Pensar rápido, pensar despacio de Daniel Kahneman, que recibió el premio Nobel de Economía por su trabajo pionero en psicología sobre el modelo racional de la toma de decisiones, y actualmente profesor emérito en Princeton y ha sido incluido en la lista de 100 pensadores globales más influyentes por la revista Foreign Policy (¿estaré ahora mismo cometiendo una falacia de autoridad?).

La moderna psicología nos ha permitido descubrir cuán imperfecta es nuestra forma de pensar. Y Kahneman nos lo ejemplifica en un libro grueso y muy completo, donde no falta de nada. De hecho, está tan atiborrado de ideas, estudios, ejemplos e historias relacionadas con el mal funcionamiento de nuestro cerebro que una vez leído, ya no os hará falta leer mucho más.

Me lo creo porque me lo dices

Una de las inclinaciones irracionales de nuestro cerebro consiste en lo siguiente: la comprensión de una frase ha de empezar con un intento de creerla. Es decir, que hemos de saber lo que la idea significaría si fuese verdadera. Así que al recibir cualquier información, nuestro intento inicial de creerla es una operación automática.

Para levantar la incredulidad frente a una información exterior entonces hemos de proceder reflexionando más lentamente, más concienzudamente, sin el piloto automático, tal y como también ha sugerido el psicólogo Daniel Gilbert en su artículo «How Mental Systems Believe».

Al proceso de pensar con el piloto automático, Kahneman lo denomina Sistema 1. El proceso de pensar más concienzudamente, Sistema 2. De este modo, pues, interpreta el experimento que llevó a cabo Gilbert en el que se mostraba a los participantes una serie de afirmaciones sin sentido, del tipo «Una dinca es una llama», seguidas a los pocos segundos de una sola palabra, «verdadero» o «falso». Más tarde se sometería a un test de memoria de las frases que habían sido etiquetadas como «verdaderas», tal y como explica en Pensar rápido, pensar despacio:

Una de las conclusiones del experimento fue pedir a los sujetos que, durante la tarea, retuvieran dígitos en la memoria. El trastorno que esto suponía para el Sistema 2 tuvo un efecto selectivo: hizo difícil «no creer» enunciados falsos. En un test posterior de memoria, los participantes, exhaustos, terminaron pensando que muchas de las frases falsas eran verdaderas. La moraleja es importante: cuando el Sistema 2 se compromete con otra operación, creeremos cualquier cosa. El Sistema 1 es crédulo, tiende a creer, y el Sistema 2 se encarga de dudar y no creer, pero el Sistema 2 está a veces ocupado, y a menudo es perezoso. Hay, pues, evidencias de que las personas son más susceptibles de ser influidas por mensajes persuasivos vacuos, como los publicitarios, cuando están cansadas o agotadas.
El problema es que, en mayoría de ocasiones, tendemos a pensar deprisa y de forma impulsiva, antes que lento y de forma ponderada. Porque, como también señaló el Premio Nobel François Jacob, la evolución darwiniana (también la que afecta a nuestro cerebro) se parece a un manitas chapuzas…

que … a menudo sin saber qué a va a producir … utiliza todo aquello que encuentra a su alrededor, cartones viejos, trozos de cordel, fragmentos de madera o metal, para crear algún tipo de objeto viable … es un conjunto de piezas dispares unidas cuando y donde surgió la oportunidad.

Fuente: http://feeds.weblogssl.com/~r/xatakaciencia/~3/fMhIs7nNnRE/empujados-a-creernos-cualquier-cosa-si-estamos-perezosos

Carta de Epicuro a Meneceo.

Que ninguno por ser joven vacile en filosofar, ni por llegar a la vejez se canse de filosofar. Pues no hay nadie demasiado prematuro ni demasiado retrasado en lo que concierne a la salud de su alma. El que dice que el tiempo de filosofar no le ha llegado o le ha pasado ya es semejante al que dice que todavía no le ha llegado o que ya ha pasado el tiempo para la felicidad. Así que deben filosofar tanto el joven como el viejo; éste para que, en su vejez, rejuvenezca en los bienes por la alegría de lo vivido; aquél, para que sea joven y viejo al mismo tiempo por su intrepidez frente al futuro. Es, pues, preciso que nos ejercitemos en aquello que produce la felicidad, si es cierto que, cuando la poseemos, lo tenemos todo y cuando nos falta, lo hacemos todo por tenerla.

Practica y ejercita todos los principios que continuamente te he recomendado, teniendo en cuenta que son los elementos de la vida feliz. Antes de nada, considera a la divinidad como un ser incorruptible y dichoso –tal como lo suscribe la noción común de la divinidad– y no le atribuyas nada ajeno a la incorruptibilidad ni impropio de la dicha. Piensa de ella aquello que pueda mantener la dicha con la incorruptibilidad. Porque los dioses, desde luego, existen: el conocimiento que tenemos de ellos es, en efecto, evidente. Pero no son como los considera la gente, pues ésta no los mantiene conforme a la noción que tienen de ellos. No es impío el que desecha los dioses de la gente, sino quien atribuye a los dioses las opiniones de la gente.

Pues no son prenociones, sino vanas presunciones los juicios de la gente sobre los dioses, de donde hacen derivar de los dioses los mayores daños y beneficios. En efecto, familiarizados continuamente con sus propias virtudes, acogen a sus iguales, considerando extraño todo aquello que no les sea semejante.

Acostúmbrate a considerar que la muerte no es nada para nosotros, puesto que todo bien y todo mal están en la sensación, y la muerte es pérdida de sensación. Por ello, el recto conocimiento de que la muerte no es nada para nosotros hace amable la mortalidad de la vida, no porque le añada un tiempo indefinido, sino porque suprime el anhelo de inmortalidad

Nada hay terrible en la vida para quien está realmente persuadido de que tampoco se encuentra nada terrible en el no vivir. De manera que es un necio el que dice que teme la muerte, no porque haga sufrir al presentarse, sino porque hace sufrir en su espera: en efecto, lo que no inquieta cuando se presenta es absurdo que nos haga sufrir en su espera. Así pues, el más estremecedor de los males, la muerte, no es nada para nosotros, ya que mientras nosotros somos, la muerte no está presente y cuando la muerte está presente, entonces nosotros no somos. No existe, pues, ni para los vivos ni para los muertos, pues para aquéllos todavía no es, y éstos ya no son. Pero la gente huye de la muerte como del mayor de los males, y la reclama otras veces como descanso de los males de su vida.

El sabio, en cambio, ni rechaza el vivir ni teme el no vivir; pues ni el vivir le parece un mal ni cree un mal el no vivir. Y así como de ninguna manera elige el alimento más abundante, sino el más agradable, así también goza del tiempo más agradable, y no del más duradero. El que exhorta al joven a vivir bien y al viejo a morir bien, es un necio, no sólo por lo grato de la vida, sino porque el arte de vivir bien y el de morir bien es el mismo. Y mucho peor el que dice que es mejor no haber nacido, pero una vez nacido, atravesar cuanto antes las puertas del Hades.

Pues si lo dice convencido, ¿por qué no abandona la vida? A su alcance está el hacerlo, si es que lo ha meditado con firmeza. Y si bromea, es un necio en asuntos que no lo admiten.

Hemos de recordar que el futuro no es nuestro pero tampoco es enteramente no nuestro, para que no esperemos absolutamente que sea, ni desesperemos absolutamente de que sea.

Y hay que calcular que, de los deseos, unos son naturales y otros vanos. Y de los naturales, unos necesarios, otros sólo naturales. Y de los necesarios, unos son necesarios para la felicidad, otros para el bienestar del cuerpo, otros para la vida misma.

Una recta visión de estos deseos sabe, pues, referir a la salud del cuerpo y a la imperturbabilidad del alma toda elección o rechazo, pues ésta es la consumación de la vida feliz. En orden a esto lo hacemos todo; para no sufrir ni sentir temor. Apenas lo hemos conseguido, toda tempestad del alma amaina, no teniendo el ser vivo que encaminarse a nada como a algo que le falte, ni a buscar ninguna otra cosa con la que completar el bien del alma y del cuerpo. Porque del placer tenemos necesidad cuando sufrimos por su ausencia, pero cuando no sufrimos ya no tenemos necesidad del placer. Y por esto decimos que el placer es principio y consumación de la vida feliz, porque lo hemos reconocido como bien primero y congénito, a partir del cual comenzamos toda elección y rechazo y hacia el que llegamos juzgando todo bien con el sentimiento como regla. Y ya que éste es el bien primero e innato, por eso mismo no escogemos todos los placeres, sino que hay veces en que renunciamos a muchos placeres, cuando de ellos se sigue para nosotros una incomodidad mayor. Y a muchos dolores los consideramos preferibles a los placeres si, por soportar tales dolores durante mucho tiempo, nos sobreviene un placer mayor. En efecto, todo placer, por tener naturaleza innata, es bueno, pero sin duda, no todos son dignos de ser escogidos. De la misma forma, todo dolor es un mal, pero no todos deben evitarse siempre.

Conviene juzgar todas estas cosas con una justa medida a la vista de lo útil y lo inútil. Pues usamos algunas veces del bien como de un mal, y, al revés, del mal como de un bien.

También consideramos un gran bien a la autosuficiencia, no para que en toda ocasión usemos de pocas cosas, sino a fin de que, si no tenemos mucho, nos contentemos con poco, sinceramente convencidos de que disfrutan más agradablemente de la abundancia, quienes menos necesidad tienen de ella, y de que todo lo natural es muy fácil de conseguir, y lo vano muy difícil de alcanzar. Los alimentos frugales proporcionan el mismo placer que una comida abundante, cuando alejan todo el dolor de la indigencia. Pan y agua proporcionan el más elevado placer, cuando los lleva a la boca quien tiene necesidad. El acostumbrarse a las comidas sencillas y frugales es saludable, hace al hombre resuelto en las ocupaciones necesarias de la vida, nos dispone mejor cuando ocasionalmente acudimos a una comida lujosa y nos hace intrépidos ante el azar.

Así, cuando decimos que el placer es fin, no hablamos de los placeres del los corruptos y de los que se encuentran en el goce, como piensan algunos que no nos conocen y no piensan igual , o nos interpretan mal, sino de no sufrir en el cuerpo ni ser perturbados en el alma.

Pues ni fiestas ni banquetes continuos, ni el goce de muchachos y doncellas, ni de pescados y cuanto comporta una mesa lujosa engendran una vida placentera, sino un cálculo sobrio que averigüe las causas de toda elección y rechazo y que destierre las falsas creencias a partir de las cuales se apodera de las almas la mayor confusión. De todo esto, el principio y el mayor bien es la prudencia. Por ello, más preciosa incluso que la filosofía es la prudencia, de la que nacen todas las demás virtudes, enseñándonos que no es posible vivir placenteramente sin vivir prudente, honesta y justamente, ni vivir prudente, honesta y justamente, sin vivir placenteramente. Pues las virtudes son connaturales al vivir feliz, y el vivir feliz es inseparable de éstas.

Porque, ¿a quién consideras mejor que a aquél que tiene sobre los dioses creencias piadosas y en relación a la muerte carece por completo de temor, que tiene presente el fin propio de la naturaleza, que distingue que el límite de los bienes es fácil de alcanzar y que el de los males tiene o poca duración o pocas penas, que se ríe del destino tomado por algunos como señor de todas las cosas, afirmando que unas suceden por necesidad, otras por azar y otras por obra nuestra, porque ve que la necesidad es irresponsable, el azar inestable y lo que está en nuestras manos carece de dueño, y a quien, por tanto, corresponden naturalmente la censura y la alabanza.

Porque era mejor adherirse a los mitos sobre los dioses que ser esclavos del destino de los físicos. Aquéllos esbozan una esperanza de intercesión por medio del culto a los dioses, éste presenta una necesidad inexorable. Entendiendo el azar no como un dios, como lo considera la gente –porque nada carente de orden obra la divinidad– ni como una causa insegura –pues no cree que a partir del azar les sean dados a los hombres el bien y el mal en orden a la vida feliz, pero sí que de él se procuran los principios de los grandes bienes y males–, considerando que es mejor ser desdichado con sensatez que afortunado con insensatez; es, por otra parte, mejor que en nuestras acciones el buen juicio sea coronado por la fortuna.

En estos pensamientos y los análogos, a éstos ejercítate, pues, día y noche, sea para tí mismo, sea con alguno semejante a ti, y nunca –despierto ni dormido– serás turbado; vivirás como un dios entre los hombres. Pues en nada se parece a un ser mortal el hombre que vive entre bienes inmortales.

Autor: Epicuro.

Lo que entiendo por pasión!!

El pasar del tiempo me ha enseñado que la investigación no es otra cosa que ir detrás de una ilusión, detrás de un sueño visionado alguna vez por un niño… una aventura que sin duda te llevará a caer en un error tras otro mientras se busca una salida, una aventura de una mezcla de sensaciones entre angustias, preocupaciones, desesperanza, dolor y placer… y que finalmente se sostiene por la pasión, una pasión que te llevará a uno de tres puntos posibles que son el de aprender, el de mutar o el de alcanzar…

En el aprender no alcanzas tu sueño, pero creces en el paseo. Sufres como todo ser humano, te recriminas como tres juntos y te condenas por no alcanzar lo que parece casi imposible… Lo más importante para rescatar aquí es que tuviste la valentía de lanzarte a por ello, a pesar de que todas las posibilidades quizá estaban en tu contra, y esto cuenta, incluso más que alcanzar el logro. Observa el antes y el después, eres diferente, así no tengas nada hablando de lo material, habrás crecido porque ello te hace cada vez más humano.

En el de mutar, el sueño que se ha vuelto casi imposible dejó caminos que al explorarlos se pueden encontrar otras opciones no concebidas y quizá menos imaginados… es un premio al valor de arriesgarse, de ir a la aventura.

Finalmente puedes tener la fortuna de alcanzar tu sueño, y esto me imagino será el sentimiento de alegría más grande que un arriesgado pueda tener porque toda su pasión se convirtió en el logro.

Independientemente del resultado quiero agregar que ninguna pasión en pro de alcanzar un sueño habrá de ser en vano, siempre habrá algo al final del camino y mucho más si esa pasión busca antes que un sentimiento de egocentrismo beneficiar a toda una humanidad.

By Knowmad

Luna Amada

A la luz de las velas y entre pétalos de rosas me parece verla todavía… Oh delicioso y eterno recuerdo!!

Y sabel que al cerrar mis ojos siento que puedo tocarla, sentirla, besarla, y ella con su ternura y sus dulces susurros me llama…

Me inspiras a perderme en ti o a encontrarme… de cualquier forma sería una gran dicha!!

Oh noche mágica de éxtasis divino y de delicioso recuerdo, tú mi locura de embriaguez mediante un etéreo sueño!!

A la luz de la luna y las estrellas me parece verla todavía… Oh delicioso elevado recuerdo de éxtasis sublime!!

Me encanta tu ser, tu esencia, esa que llevas, esa que siento en la distancia o en el momento efímero de un corto espacio tiempo!!

Y sentir que tengo marcas en todo mi ser, pero son las que tengo en mi alma las que definitivamente me roban de nuevo el sueño.

El sentimiento es muy fuerte, tan fuerte q podría volar incluso fuera de su alcance, mientras él me conecta con ella desde la distancia!!

Y pensar que no se qué es peor, sí la angustia de tenerla o la de no tenerle pues con la una muero en sus brazos y con la otra solo en mi cama.

Y pensar que no se qué es peor, sí la angustia de tenerla o la de no tenerle pues con la una muero en su cama y con la otra muero en la mía.

Y saber que no son las del cuerpo, ni sus sensaciones, son las de mi alma las que te llaman, proclaman y anhelan libre de ti misma!!

Y sentir luego de su confesión que la ignorancia es una dicha para el hombre aunque anteriormente la verdad normalmente me hacía libre!!

Y ahora soy prisionero de todos sus dulces recuerdos mientras la luna y las estrellas me la traerán siempre de vuelta!!

Amada en tu inmensa ausencia te siento todavía!!

Y saber que mis labios se quedaron en su piel y su esencia en lo más profundo de mi ser!!

Amada y qué os puedo decir del tiempo en que se vive una ilusión?

Es importante el hecho de al menos sospechar de alguna u otra manera que respiras, que aún estás en éste compartido y distante espacio!

Y sentir que es preferible perder esta batalla que luchar en la guerra… Te valoro desde tu grandeza, esa tu esencia!! Someday in somewhere…

Aquella esencia que experimento cuando cierro mis ojos y entonces te siento, con tu presencia o en la distancia, con ella o sin ella…

Y pensar que ya no es solo el silencio sino que se le ha sumado un vacío de dimensiones astronómicas… La realidad del ermitaño!!

Y sentir que hasta la luna se me esconde…

Y saber que es bueno sentir que no huyes de él, solo le huyes a tu miedo… Ese miedo a ese algo de ti llamado Amor… ¿Sentir o morir?

Mujer sí te vas a perder procura q sea en mis brazos. Así siempre tendrás un hombro en donde descansar tu dolor para luego empezar de nuevo!

Y mientras el que no es se fue, el que es no llegará… Vivir para esperar morir y de paso perderse en el tiempo futuro y pasado…

Si fuese tan solo un asunto de química «endorfinas» sería sencillo. El problema es q se trata de algo más de fondo, pura esencia! Sublime!

Y saber que esos polvos estelares o mágicos bañan tus paredes mientras las emociones afloran desde los sentidos hacia los poros…

Y sentir que en el espacio contigo el tiempo se acelera mientras a su paso dibuja un infinito arcoiris lleno de aromas y sensaciones!!

Y por qué la noche es tan larga si tú no estás, Amada dímelo tú…

Y qué te puedo decir si con tu aroma hasta el cielo he de llegar… Transportado a otra dimensión!!

Y pensar que sin quitarle a las otras, la experiencia contigo ha sido además de poética, enriquecedora, emocionante y muy ardiente…

Y sentir el darte un beso desde la distancia efímera de nuestros cuerpos y desde la cercanía etérea de mi esencia a la tuya.

Y saber que ese mezzanine quedó impregnado con nuestros polvos estelares y con el toque perfecto de pasión…

Y saber que aprender a abordarte sin el temor de perderme en ti va a ser lo más complejo de la situación. Encontrarse sin perderse!!

Y sentir que en medio de la musica, la gente y el bullicio estuvimos piel a piel y ya en los planos elevados el placer fue nuestro cómplice.

Y llegado el caso etereo de las circunstancias que el silencio, la lluvia y la luna te hablen de él. Aquel que fue y aquel que pudo ser!!

Y saber que estuve conmigo y cuando me preguntó por ti… el silencio fue ensordecedor… Hasta la misma naturaleza aguardó un momento…

¿Y qué está pasando? No sé, no tengo la más mínima idea. Quisiera saber. Finalmente la verdad os hará libres y la densa niebla prisioneros!!

Así esta espera parezca eterna y el tiempo infinito aquí estaré contigo y conmigo en esta dimensión desconocida para la ilusión de existir!!

Deseo dibujar tu piel en la mía y fundir nuestros mortales cuerpos mientras nuestras esencias se encuentran al final del arco iris que juntos pintamos…

Me disculpo con los lectores si el aroma a amor en mis lineas les envenena el alma. Nada como estar en un estado adimensional y atemporal.

Y sentir que ella está en todas las notas… como la ilusión que es el fuego interno en el amor.

Y saber que temer al amor sería como correr de ti… le correré pero a encontrarte y cuando ya no te alcance entonces volaré…

Vivir el presente sin abrir puertas a la ilusión. Vivir el amor en toda su dimensión sin aferrarse a un pasado y menos a un futuro incierto!

Y sentir que en la ausencia de tu presencia ante la capacidad de mis sentidos, son la luna y mi piel las que me hablan de ti!!

Y sentir y luego saber que ella era ese sol…

Y saber que contigo se me escapa el tiempo y se me contrae el espacio pero se expanden el deseo y la pasión que son nuestros cómplices!!

¿Has conseguido lo que estabas anhelando? bastante triste y eso no se puede deshacer. Mejor dejar caer mis ojos mientras la sangre corre…

Amada y qué os puedo decir del tiempo aquel que no sentí pasar mientras el espacio allí contigo fue especial y más que humano, etéreo…

Amada tú y el vino tinto la van de maravilla, son la combinación perfecta para construir un portal con línea directa hacía lo etéreo.

Amada, no sé si el olor y el sabor de tu piel son el mismo olvido pero en mis labios se quedó dibujada toda la sensibilidad de tu cuerpo…

Más que humanos!!

Y qué te puedo decir del tiempo
en que se vive una ilusión, si
corto y difícilmente eterno, tu
piel en la mía y la mía en la
tuya sirven a un antojo del
deseo de efímeros cuerpos que
en éxtasis de emociones y
pujantes de sensaciones dibujan
la locura arraigada de una profunda
naturaleza de debilidad por el
deseo carnal…

By Harvíc

La naturaleza es sabia y está hablando…

Es un hecho de que existen muchas realidades, y cada una de estas depende de quien y cómo la viva o la interprete, de tal forma que si nos ponemos en la función de discrepar sobre ello quizá nunca nos pongamos de acuerdo, una condición muy normal. Sin embargo siempre podremos hallar un punto de equilibrio, y esto ultimo solo se logra soltando y cediendo terreno, algo poco común entre entes tan complejos como los seres humanos.

En este articulo haré un acto de soltar ante una condición que considero importante reconocer y es en torno al papel que hemos jugado nosotros los seres humanos en este planeta durante la existencia de la que tenemos total certeza por historia y vivencias actuales se ha desarrollado.

Vemos y experimentamos poco a poco y cada vez más seguidos efectos que catalogamos como «catastróficos» que de una u otra forma cada ser humano que se arrastre, gatee, camine, corra, vuele, respire o no, consuma, contamine, «viva», subsista, sobreviva, entre otras, hemos ayudado en mayor o menor grado a generar, queriendo decir con esto que todos tenemos responsabilidad de lo que vivimos, de todos estos gritos alarmantes de una naturaleza ya desesperada que habla su propio idioma, idioma al parecer desconocido para una especie tan supuestamente inteligente como la nuestra.

El planeta nos está gritando, nos dice con sus discursos una y otra vez que está decepcionada de la especie humana, de una especie que no ha hecho otra cosa que aprovecharse de esa condición primitiva e inherente de cada ser humano llamada necesidad para saciar su misma condición aún más primitiva, explotando descontroladamente a diestra y siniestra, acabando con la salud y la vida de sus semejantes hasta hundirlos en su redes de consumo, adicción o de muertes, siendo esta ultima el mejor alivio.

Es demasiado duro para uno como ser humano reconocer que ya somos la peor plaga que haya pisado este planeta después de un amorfo entre la fusión de los canceres más invasivos con el VIH, la baceteria Bacillus anthracis y la enterobacteria Yersinia pestis (citando un ejemplo a drede) ya que la vida nos quedó grande porque han pasado dos mil y algo de años después de la supuesta muerte de ese señor y aún así no hemos de comprender el valor y el sentido de la vida y peor aún ni el de la misma propia.

No quiero discrepar por cuánto tiempo tiene la humanidad, hay pruebas de restos humanos de más de 7 millones de años y si nos vamos por la religión hablamos de unos seis mil años, a la final no importa cuántos años tenga o no tenga la humanidad, el hecho es que llevamos mucho tiempo, demasiado para ser desperdiciado de esta manera porque en solo dos siglos de ese tiempo nos hemos tirado casi todo en este planeta, estamos al punto del colapso, es decir, llegamos a un punto crítico como la especie responsable de lo que pase o no en este astro llamado tierra, situación que me hace recapacitar acerca de esa inteligencia y de nuestra supuesta capacidad, de cuál capacidad hablamos?, debe ser de la de destruir porque es lo único que hemos hecho desde que se habla de historia, es como si nuestro progreso fuese la destrucción y su base la muerte.

Es complejo ir por la calle y ver sus caras, van como si nada estuviese pasando y me cuestiona, porque el problema que estamos creando es grave, muy grave y no los veo preocupados, una condición que de una u otra forma podría hacer que hagamos un alto en el camino y recapacitemos en qué aportamos en pro o en contra a todo lo que se nos avecina. Soy partidario de vivir el momento, pero el momento del segundo siguiente depende del momento del segundo anterior, entonces en ese orden de ideas nos estamos tirando los que podrían ser los mejores momentos al desperdiciar la posibilidad de crear para un futuro cada vez mejor.

Me gusta ser optimista, pero hasta para un soñador idealista como yo es complejo visionar un futuro cada vez mejor en estas condiciones en la que estamos construyendo ese futuro, cuando son cada vez más devastadoras, porque nosotros los mismos humanos, dueños de mega corporaciones que por su tamaño deberían ayudar a conservar la integridad del medio y de sus ecosistemas, por el contrario los destruyen y buscan la forma de limitarlos y modificar su natural alcance al hombre del común y por ende a toda la humanidad en su necesidad de control.

Es aún más complejo para mi como ser humano reconocer que la humanidad se ha convertido así misma en una mega carnicería de satisfacción de arraigadas necesidades cada vez más profundas y primitivas, incluso hasta llegar al punto de regar y pisar la sangre cuya genética corre por sus mismas venas ya sea por intereses personales, políticos, religiosos o de cualquier otra índole, un circulo vicioso cuyo camino solo conduce al auto-exterminio.

Por: Knowmad

Endorfinas

La locura de no poder encontrarla arraigada a mi ensueño me deja el olor de su aroma en mi mezquino y perdido pero aun vivo corazón, morfinómano por un estado de confusión generado por una ponzoñosa desesperanza. (By Knowmad)