Una cita con una parte de nuestro ser.

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Y pensar que estuve con el mismísimo diablo negociando mi alma a cambio de algo y finalmente para mi tranquilidad todo terminó en el hecho de haber compartido un café con él… En esa experiencia me di cuenta de que no es tan malo como me lo pintaron. Allí con él comprendí que la maldad estaba en nosotros… él simplemente es una victima más, una imagen pagana de la cual los hombres se han valido para escudar la responsabilidad de sus desagradables actos, de aquellos actos ausentes de amor, ausentes de nobleza, ausentes de sentimientos positivos… Me confesó que estaba cansado de cargar con tanta responsabilidad ajena, de que lo vean de tal forma pues su única falta quizá en algún momento fue su envidia «interés» por la posibilidad de crear cosas bellas como aquel amado maestro del átomo en todas sus dimensiones.

Pd: Les envía saludos y un mensaje… «Que limpien sus corazones»… Ah y que no da más citas pues está mamado de nuestra incompetencia para con los demás y que nunca ha comprado almas y que jamás las comprará por la sencilla razón de que es algo imposible incluso hasta para él y lo más importante que rescato de sus palabras es el hecho de que los únicos culpables de que el mundo esté como está somos nosotros mismos, por esos mismos sentimientos negativos con los que llenamos nuestras vidas, por ese egoísmo que nos caracteriza, por esa hambre de obtener lo queremos incluso hasta por encima de la integridad y la vida misma de otras personas.

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